La poesía nos salva. No sé de qué. Pero nos salva.
Cuando llego a un nuevo lugar siempre hago una cosa.
Buscar dónde está la biblioteca.
Ese es mi Refugio.
Mi sitio seguro, mi lugar de juego.
Sé que siempre encuentro algo. Ya sea una nueva autora o autor, o bien inspiración para lo que esté haciendo en ese momento.
Tengo muchos recuerdos de las bibliotecas de Barcelona.
La de Poblenou (Biblioteca Manuel Arranz) y la de las Ramblas (Biblioteca Gòtic Andreu Nin).
Gracias a la de Poblenou descubrí a Montserrat Abelló.
¿Cómo explicarlo?
La poesía de Abelló me toca de una forma particular y por varias vías.
Es un poco raro de explicar. Voy a intentar hacer una lista.
La leo en catalán (no suelo leer poesía en catalan pero esta mujer sí y eso me conecta muy fuertemente con mi lengua materna).
Conecto con su imaginario cotidiano.
Me recuerda a mi abuela. No me preguntes por qué. Pero así es.
Sea como sea, la poesía de Montserrat es de aquellas que te abraza.
El mundo necesita hablar mucho más de esta mujer.
Montserrat Abelló (Tarragona, 1918 – Barcelona, 2014) vivió en muchos países y en muchas épocas de la historia.
Compaginó su tarea como poeta con la de traductora.
¿Sabías que tradujo obras de Agatha Christie, Sylvia Plath, Anne Sexton, Adrienne Rich…?
De pequeña se exilió con su padre, que era ingeniero naval, a Francia, Inglaterra y a Chile. Vivió la república, el alzamiento militar y la Guerra Civil.
Una pizca de Montserrat
Su poesía es de esa que te recibe con los brazos abiertos.
Sea en el momento que sea, sus versos calman.
Hay ternura, hay amor y mucha vida.
Por eso quiero celebrarla justamente hoy, Día de la Poesía.
Una vez más, voy a dejar de hablar para que hablen sus versos.
Espero que la disfrutes y te quedes con ganas de más.
Voy a gritarlo para que esto llame la atención: ESTE PRÓXIMO POEMA ES MI FAVORITÍSIMO DEL MUNDO.
La poesía siempre suma
Creo que todos llegamos de una forma distinta a la poesía.
Hay épocas en las que he sido más lectora.
Épocas en las que me ponía más en el papel de escritora.
Y otras en las que me he maravillado con los recitales poéticos. La puesta en escena es ya una obra de arte en sí misma.
Sigo fascinada por la capacidad de condensar en pocos versos todo un mundo de emociones.
Tengo muchas cosas que agradecerle a la poesía.
Pero la más importante, es la de darme cobijo y serme de inspiración.
Sin ella no hubiera existido el proyecto de La Otra Poesía.
Sin ella no hubiera explorado nuevas vías de expresión artística y gráfica.
Feliz Día de la Poesía.
Y feliz primavera.
Un día más, gracias por leer ❤️.