Creo que ya sé por qué me gusta tanto la poesía.
Es por su forma de poner belleza en el día a día.
Me ayuda a escapar de los shitty days y me dice que hay esperanza.
Ayer cumplió años uno de los poetas que mejor supo hacerlo.
Miguel Hernández.
[ANTES DE AVANZAR]
Hoy 31 octubre cierro la preventa de la libreta “Hogar”, mi hija descarriada y el proyecto que llevo mimando desde hace semanas 💜.
Muchísimas gracias a todas y todos por el apoyo y la buena acogida.




Los poemas del dolor y la alegría
Solo hay un poema que lleva clavado en mi cerebro desde la ESO.
Elegía a la muerte de Ramón Sijé.
El poema que Miguel Hernández escribe, partiéndose en dos de dolor, por la muerte de su querido amigo (se lo llevó la vida demasiado pronto).
Tales eran mis conexiones neuronales con ese poema, que, cuando empecé a coquetear con el collage (corría el 2018) lo usé como inspiración.
Así que sí.
También le debo mucho a Miguel Hernández.
Elegía a la muerte de Ramón Sijé (10 enero, 1935)
(En Orihuela, su pueblo y el mío, se
me ha muerto como del rayo Ramón Sijé,
con quien tanto quería.)Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento.
a las desalentadas amapolasdaré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irán a cada lado
disputando tu novia y las abejas.A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.
Porque soy como el árbol talado, que retoño
y aún tengo la vida.
Para la libertad (1938-1939)
Para la libertad sangro, lucho, pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.Para la libertad siento más corazones
que arenas en mi pecho: dan espumas mis venas,
y entro en los hospitales, y entro en los algodones
como en las azucenas.Para la libertad me desprendo a balazos
de los que han revolcado su estatua por el lodo.
Y me desprendo a golpes de mis pies, de mis brazos,
de mi casa, de todo.Porque donde unas cuencas vacías amanezcan,
ella pondrá dos piedras de futura mirada
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.Retoñarán aladas de savia sin otoño
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.
Porque soy como el árbol talado, que retoño:
porque aún tengo la vida.
Besarse, mujer
Besarse, mujer,
al sol, es besarnos
en toda la vida.Ascienden los labios
eléctricamente
vibrantes los rayos,
con todo el fulgor
de un sol entre cuatro.Besarse a la luna,
mujer, es besarnos
en toda la muerte.Descienden los labios
con toda la luna
pidiendo su ocaso,
gastada y helada
y en cuatro pedazos.
Todo está lleno de ti
Todo está lleno de ti,
y todo de mí está lleno:
llenas están las ciudades,
igual que los cementerios
de ti, por todas las casas,
de mí, por todos los cuerpos.
Por las calles voy dejando
algo que voy recogiendo:
pedazos de vida mía
venidos desde muy lejos.Voy alado a la agonía,
arrastrándome me veo
en el umbral, en el fondo
latente del nacimiento.Todo está lleno de mí:
de algo que es tuyo y recuerdo
perdido, pero encontrado
alguna vez, algún tiempo.Todo está lleno de ti,
traspasado de tu pelo:
de algo que no he conseguido
y que busco entre tus huesos.
Aquí estoy para vivir mientras el alma me suene,
y aquí estoy para morir cuando la hora me llegue.
Solo quien ama, vuela
Vuelo
Sólo quien ama vuela.
Pero, ¿quién ama tanto
que sea como el pájaro más leve y fugitivo?
Hundiendo va este odio reinante todo cuanto
quisiera remontarse directamente vivo.
Amar ... Pero, ¿quién ama?Volar ... Pero, ¿quién vuela?
Conquistaré el azul ávido de plumaje,
pero el amor, abajo siempre, se desconsuela
de no encontrar las alas que da cierto coraje.
Un ser ardiente, claro de deseos, alado,
quiso ascender, tener la libertad por nido.
Quiso olvidar que el hombre se aleja encadenado.
Donde faltaban plumas puso valor y olvido.
Ya sabes que las vidas de los demás son losas
con que tapiarte: cárceles con que tragar la tuya.
Pasa, vida, entre cuerpos, entre rejas hermosas.
A través de las rejas, libre la sangre afluya.
Los brazos no aletean. Son acaso una cola
que el corazón quisiera lanzar al firmamento.
La sangre se entristece de debatirse sola.
Los ojos vuelven tristes de mal conocimiento.
Cada ciudad, dormida, despierta loca, exhala
un silencio de cárcel, de sueño que arde y llueve
como un élitro ronco de no poder ser ala.
El hombre yace. EL cielo se eleva. El aire mueve.
No sé por qué, no sé por qué ni cómo
me perdono la vida cada día.
Un día más, gracias por leer ❤️.